El viernes 18 de marzo se reinstaló el característico letrero de madera del colegio Pillanlikán.
La obra, tallada a mano, por Fredy Tereucan, esposo de Ema Sotomayor, socia fundadora e integrante de la Sociedad Maestras del Sur, entidad que dio origen a nuestro colegio tras la salida de los habitantes de Chaiten, luego de la erupción del volcán del mismo nombre en mayo de 2008.
Construido en dos piezas de mañío, traídas desde el sur del país, el tallado en bajorelieve contiene la inscripción Colegio Pillanlikan y las figuras de una niña y un niño que representan a los alumnos que inspiraron el nacimiento de este colegio.
Esta simbólica señalética estuvo adosada por cuatro años, en el edificio de calle Egaña, lugar donde comenzó a funcionar nuestro colegio.
Tras el cambio de local, los paneles se mantuvieron a resguardo esperando un sitial adecuado para la reposición y durante el año 2021 fueron sometidos a un cuidadoso trabajo de restauración por el apoderado Carlos Reyes.
Fue así, que finalizadas las obras de mejoramiento del patio de nuestro colegio, se decidió la reinstalación de la estructura para mantener vigente una parte importante de la historia de nuestro proyecto educativo.
Participaron de esta restauración la docente Javiera Iturra, Rudy Ríos, inspector y Patricia Castillo, directora del plantel.